Europa League: Croacia 3-2 España

 

La selección española tendrá que esperar al domingo para saber si se clasifica para la Final Four de la Nations League. Jedvaj, héroe inesperado de los de Dalic tras entrar casi de rebote en la convocatoria, marcó dos de los tres tantos, el último en el 93'. David de Gea, de nuevo señalado.

Desde los primeros minutos de la primera parte quedó muy claro que este partido no tenía nada que ver con el de Elche. Los croatas apostaron por el juego duro para romper la alta presión que propuso Luis Enrique, con un Perisic que fue una pesadilla en los instantes iniciales. Dos internadas suyas casi acaban en gol, especialmente una que acabó en el palo tras rozarlo David de Gea. Todas las entradas, por el lado de un Sergi Roberto que se vio superado demasiadas veces por el verdugo de los españoles en la Euro de 2016.

El juego español tampoco fue tan brillante, y recordó más a los peores instantes contra Inglaterra que a los vistos contra Croacia en el anterior encuentro. Aparte de la dureza de los croatas (a Isco lo secaron a base de palos, lo mismo que a Ceballos), no se puede obviar que no fue hasta el minuto 40 cuando llegó el primer disparo de España, obra de Saúl, que se fue alto.

Tras una larga jugada, y ya al borde del descanso, fue Isco quien probó suerte con un fuerte disparo que mandó a córner Kalinic. El malagueño, no obstante, no mostró su mejor cara y eso se nota. Luis Enrique tuvo que trabajar más con los interiores, toda vez que ni Saúl ni Ceballos pudieron jugar cómodos y eso, en la zona de tres cuartos, se notó de manera crítica.

Aunque la segunda mitad empezó con buenas sensaciones para España, y muchos más espacios, la dificultad de Isco para seguir las jugadas se notó. En los mejores instantes de los de Luis Enrique, y mientras Asensio calentaba para sustituir al malagueño, fue un fallo defensivo de Ramos cuando cedía a Sergi Roberto el que propició que Kramaric aprovechase para hacer el 1-0. Afortunadamente para los españoles, la reacción llegó pronto gracias a una jugada que empezó a fabricar Ceballos con un brillante taconazo para Aspas, que metió el balón al área para Isco y este cedió a su compañero para que se estrenase como goleador con la absoluta.

El 1-1 en el marcador reinició a ambos equipos, pero fue España quien salió espoleada. De hecho, Aspas estuvo a punto de hacer el 1-2 cuando mandó un balón al larguero tras una buena jugada en la que España, casi ahogada por las prisas, puso contra las cuerdas a la defensa croata. Sin embargo, como en el primero, fue en este momento cuando se adelantó de nuevo Croacia. Un enorme balón al área de Modric conectó con Jedvaj para poner el 2-1 y dejar en evidencia a un De Gea que hizo poco, mientras Iñigo Martínez abroncaba a Jordi Alba por haber perdido su marca.

La suerte se alió con España en unos minutos frenéticos: Rakitic tocó el balón en el área, y Sergio Ramos fue el encargado de marcar el penalti (esta vez no se la jugó a lo Panenka). Asensio, que entró desde el banquillo, tomó las riendas del ataque español, con ganas de reivindicarse tras la polémica que le han rodeado sus palabras de los últimos días. La sobreexcitación con la que salió no le ayudó demasiado, si bien su energía agotó a unos croatas que empezaron a verse superados en todas las líneas de presión.

En los instantes finales, la tensión que de ambos equipos cristalizó en un conato de tángana entre Perisic y Busquets, que acabó con la camiseta rota del delantero. Aunque esto no sacó ligeramente del partido a los nuestros, la falta de combustible de los croatas no jugó en su contra. De hecho, fue un gran disparo del debutante Brekalo que sacó como pudo De Gea y fue Jedvaj, de nuevo, quien puso el 3-2 final.