Colin Kaepernick, quarterback de los 49ers de San Francisco, fue el primero en negarse a estar de pie al oír el himno nacional de Estados Unidos debido a sus puntos de vista sobre el trato a las minorías. El jugador apuntó que no se iba “a poner de pie para mostrar orgullo de una bandera de un país que oprime a los negros y a las personas de color”.

Tras este gesto de protesta, durante los partidos en los que se celebró una ceremonia conmemorativa por el 15º aniversario de los ataques del 11 de septiembre, diversos jugadores imitaron a Kaepernick. Cuatro integrantes de los Miami Dolphins - Arian Foster, Jelani Jenkins, Michael Thomas, y Kenny Stills- se arrodillaron mientras el himno sonaba antes del partido.

Otras imágenes de la jornada, han sido la de los jugadores de los Tennessee Titans, Jurrell Casey, Wesley Woodyard y Jason McCourty, que levantaron sus puños al aire antes del comienzo del partido contra los Minnesota Vikings. Por otro lado, los jugadores de los Chiefs se encadenaron como muestra de solidaridad a la protesta, de manera similar lo hicieron los Seattle Sehawks en Miami.

“Nuestro objetivo era mostrar la unidad del equipo y ser respetuosos ante las opiniones de todo el mundo, y por supuesto, homenajear la tragedia del 11 de septiembre”, decía el comunicado de los Chiefs. “Es nuestro deber como atletas profesionales de intentar tener un impacto positivo en nuestras comunidades y ser activos para potenciar la necesidad del cambio”.

Todos estos jugadores son defensores del movimiento ‘Black Lives Matter’, que surgió en respuesta al gran número de muertes de individuos de color causadas por policias de los Estados Unidos. Un hecho que ha tenido un gran revuelo en los deportistas de la NFL.

Las protestas han provocado muchas criticas por parte de los aficionados, que consideran una falta de respeto este gesto.