En un par de minutos, el Barça resolvió un embrollo que no había sido capaz de gestionar en 80. Superado en muchas fases del partido por el Bayer Leverkusen, que se adelantó y dispuso de la pelota lo suficiente para amenazar con hacer un roto mayor, el equipo de Luis Enrique mostró su raza en un partido que no fue ni mucho menos de los mejores. En la primera noche sin Messi, Sergi Roberto y Luis Suárez, discreto hasta entonces, aparecieron en los momentos decisivos para dar al equipo su primera victoria en la Champions League, tras el estreno (1-1) en Roma.