Una de las principales carencias de México en cuanto a lo futbolístico se refiere, es la poca (casi nula) producción de delanteros matones, pues dicha posición la suelen ocupar los extranjeros, algunos de grandes cualidades, pero otros que ponen en duda la visión de los clubes.
El torneo Apertura 2016 no es la excepción, ya que más allá de lo que indica el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, los elementos foráneos siguen siendo mayoría gracias a la Regla 10-8, además que en cuestión de ofensiva, éstos mantienen un dominio casi total.
Luego de 12 fechas, entre los primeros 10 lugares de la tabla de goleo, de los mexicanos de nacimiento, sólo figura Hirving Lozano en el cuarto puesto con seis anotaciones.
Fuera del Chucky aparece puro extranjero como Dayro Moreno (9 goles), Raúl Ruidiaz (8), Matías Alustiza (7), Silvio Romero, Mauro Boselli, Rogelio Funes Mori y Edson Puch con seis; así como André-Pierre Gignac, Ismael Sosa, Matías Britos, Jonathan Rodríguez con cinco.
Hasta el decimosexto puesto lucen Oribe Peralta e Isaac Brizuela con cuatro, misma cantidad que Avilés Hurtado y Franco Jara.
Sin contar a Chivas y su tradición de jugar con puro mexicano, son contados los equipos que usan de titular a ofensivos nacionales como Atlas con Martín Barragán o bien que los emplean de cambio como Pumas con Eduardo Herrera.