Conte y Costa siguieron la bronca

 

Diego Costa y Antonio Conte viven una relación repleta de tensión. Cada partido o cada entrenamiento es un posible escenario de un nuevo conflicto. El penúltimo tuvo lugar sobre el césped el pasado sábado en el partido que enfrentó al Chelsea con el Leicester. El último tuvo lugar minutos después, en el mismo vestuario de Stamford Brigde, cuando al término del partido, jugador y entrenador siguieron discutiendo, llegando a vivirse momentos de tensión extrema, que hicieron pensar en lo peor.

 

La escena se inició en pleno partido ante el campeón de la Premier. Tras una notable primera parte del Chelsea, el equipo se relajó un tanto tras el descanso, algo que no es del agrado de un Conte que le gusta mantener la tensión del primer al último minuto con independencia del resultado. El técnico recriminó al delantero que bajara los brazos, que no presionara. La respuesta de Diego Costa no se hizo esperar y pidió el cambio ante los gestos de Conte.

El entrenador hizo caso omiso a la petición del hispano-brasileño, pero lo que no esperaba Conte es que una vez terminado el partido ya en el vestuario, Costa fuera a por él y delante del resto de jugadores le gritara y le dijera, entre gritos, que fuera la última vez que le señalaba en público y que si no le gustaba su manera de jugar, que no le sacara, pero que nunca más.

 

Como es lógico, al técnico no le gustó el proceder del delantero y elevó todavía más la tensión encarándose con Costa, teniendo que intervenir testigos de la escena ante la cada vez más elevada disputa y enfrentamiento entre ambos. No es la primera vez que se encaran, pero sí ha sido la que más tensión ha desprendido.