Apenas unos metros, en el muelle Marina Botafoch, separan los yates vacacionales de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, que han elegido las cálidas aguas de las Baleares para recargar pilas antes de la pretemporada. Sólo dos barcos separan las naves del portugués y del argentino, que podrían coincidir en lo que sería la foto del verano, sin ninguna duda.
El crack portugués ha llegado este mediodía a Ibiza acompañado de su familia, tras las celebraciones de la Eurocopa en Lisboa. Unos aficionados que estaban haciendo 'guardia' para cazar a Messi de repente han visto bajar de un coche oscuro de alta gama al propio Cristiano, con el que se han fotografiado. A continuación, el luso, junto con sus amigos y familiares han navegado hacia alta mar buscando intimidad y aguas más tranquilas.
Messi, por su parte, lleva días ya en las Baleares, junto con su mujer, sus hijos y demás familiares, en el mismo destino vacacional que ya ha elegido en anteriores veranos y en el que está reflexionando sobre su futuro, tanto en la selección argentina como en el Barça.